Nos hace especial ilusión presentarte hoy a los WINDOBONA Angels, el primer equipo de vuelo en relativo cocinado directamente en nuestro túnel de viento. Han arrancado hace muy poquito pero lo hacen con mucha fuerza. ¿Su objetivo? Acercar a todos los voladores esta disciplina de vuelo tan olvidada en España pero con muchos adeptos en otros países de Europa como Inglaterra, Francia o Alemania.
A diferencia de otras disciplinas, el vuelo en relativo pone especial hincapié en el trabajo en equipo y, además, es muy accesible. Con tan sólo una hora de entrenamiento en el túnel de viento puedes plantearte comenzar a competir en esta disciplina (eso sí, en un nivel de principiante ), cuando en otras son necesarias unas 30 horas para poder planteártelo. Hemos hablado de cerca con Paloma Granero, Directora de nuestro túnel y una de las integrantes del equipo.
- ¿Cómo nacieron los WINDOBONA Angels?
Originalmente queríamos hacer un equipo de chicas. De hecho, empezamos con un equipo de chicas, varias de ellas muy nobeles. Estuvimos durante seis meses entrenando mucho de manera individual y un poquito de random, que es la primera parte de los movimientos.
Para los que no están familiarizados con esto, se llama random a los movimientos de un punto, es decir, un agarre concreto, una figura. Y, en segundo lugar, están los bloques, que tienen un comienzo, un movimiento y un final. El random cuenta un punto y el bloque cuenta dos. Siempre se empieza por el random.
Por cuestiones personales de cada uno tuvimos que parar. Dos de las componentes, Maribel y yo, que fuimos las que originalmente queríamos formar un equipo de chicas, incorporamos a Sol, otra chica de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo (PAPEA). Nos faltaba un componente para formar el equipo de 4Way, así que finalmente decidimos que entrase Juan Miguel, o como nosotras le conocemos, Patón, por su apellido, que hasta entonces había sido nuestro entrenador. Y, por eso, pasamos de ser un equipo de chicas a ser un equipo mixto de 4 componentes.
Originalmente nos llamamos WINDOBONA Angels porque la idea era ser “Los ángeles de Patón” . Aunque él se metió dentro del equipo y ya no podíamos ser sus ángeles, todos entrenamos en WINDOBONA y queremos seguir en este túnel. Por eso hemos mantenido el nombre. Bueno, por eso y porque ¡yo soy WINDOBONA! claro, jajaja.
- ¿Quiénes formáis parte del equipo? Trayectoria de vuelo de cada uno
Patón lleva más de 20 años en la Brigada Paracaidista (BRIPAC). Desde que es jovencito. Es su pasión. De hecho, yo le conocí en la zona de saltos cuando me hice paracaidista. Él saltaba y hacía tándems.
En los nacionales españoles de vuelo indoor, los Wind Games del 2016, estaba la BRIPAC compitiendo. Maribel les acompañaba porque ella también forma parte de la BRIPAC y además es la mujer de Patón. Hablando con ella me comentó que le encantaría formar un equipo de chicas por lo civil. Tanto ella como Patón siempre han querido formar un equipo de vuelo civil porque los movimientos son diferentes a los que ellos practican en vuelo militar.
A Sol la conocí también en los Wind Games pero del 2017. Ese año la BRIPAC no estaba pero Maribel me pidió que saludase a Sol de su parte y que la animase a unirse al equipo y lo hizo. Sol trabaja en la PAPEA.
Y en cuanto a mí, mi primer contacto con el paracaidismo fue con 26 años. Con esa edad hice un salto tándem para iniciarme en este mundillo y desde entonces no he parado de ¡volar! Compaginaba mi vida laboral con este deporte hasta que llegó un momento que empecé a dedicar todo mi tiempo libre a la caída libre. Cuando empiezas te engancha tanto, que te cambia la vida. Cada fin de semana iba a saltar a Skydivelillo (Toledo) con mi nueva “familia”, viajes con los paracas conociendo zonas de salto por toda España y parte del mundo y, finalmente, decidí dar el salto y dedicarme también profesionalmente al vuelo. Me fui a Inglaterra a trabajar a Bodyflight, el primer túnel de viento de Europa, puesto que en España todavía no existía ninguno. Esta decisión me convirtió en la primera mujer instructora española especializada en el paracaidismo interior.
Y estos somos los 4 ángeles de Charlie, jajaja. Somos 4 integrantes porque hacemos vuelo en formación a 4, lo que supone que cada uno ocupamos una posición en los movimientos: el point, que es el que está delante es Maribel; el tale, que es el que está detrás soy yo y los dos voladores que están en el centro, el outside center y el inside center son respectivamente Patón y Sol. Estas colocaciones determinan cómo nos cogemos unos a otros en las distintas figuras. Cada uno tiene un tipo de agarre diferente dependiendo de su posición.
3. ¿Por qué elegisteis el Bodyflight World Challenge para estrenaros en competición? ¿Qué se siente al quedar segundos en vuestro primer campeonato?
Teníamos muchas ganas de competir y necesitábamos medirnos, saber cómo estábamos respecto a lo que hay fuera. De hecho, hemos entrenado sólo dos meses porque nos juntamos a finales de enero para ver qué hacíamos. Decidimos que la competición más cercana era ésta, puesto que no llegábamos para competir en los Wind Games, los nacionales españoles.
Además, el World Challenge tiene categorías. Nosotros hemos participado en la categoría AA, que es como si fuese la segunda división. Por encima de esta categoría está la AAA, que es la primera división y por debajo la A (tercera división) y la categoría rookie (categoría regional). En función de la categoría en la que te presentes entran más movimientos y se hace más complejo.
Nosotros podríamos haber escogido rookie porque yo personalmente nunca había competido y Maribel tampoco, pero sabíamos que estábamos muy por encima de esa categoría. Nos estuvimos preparando para la A, vimos que también estábamos sobrados en esta categoría y decidimos ir por la AA.
Fue un auténtico reto y nos emocionó mucho quedar segundos. Nos hemos dado cuenta que somos muy rápidos. Lo único que nos falta es más tiempo de entrenamiento. Dos meses entrenando no es mucho.
WINDOBONA Angels recogiendo la medalla de plata en categoría AA en el Bodyflight World Challenge en Inglaterra.
4. Qué es lo que más os gusta del vuelo relativo? ¿Por qué habéis elegido esta disciplina?
Principalmente, lo que más nos gusta es el trabajo en equipo. El resto de las disciplinas de vuelo son muy individualistas, incluso aunque vayas con equipo. En el Dynamic 2Way, por ejemplo, puedo competir hoy contigo y mañana con otra persona. No hace falta tiempo de trabajo. Hace falta que seamos buenos y que entrenemos un poco para igualarnos. Ahora las normas han cambiado y te exigen un poco más de sincronización, pero antes ni siquiera era necesario ir sincronizados en la coreografía. El que era líder de equipo podía ir dos vueltas por delante de su compañero y no pasaba nada.
Además, el relativo parece una disciplina sencilla, pero en realidad es muy compleja. En lo que te haces un movimiento de dinámico en relativo te haces seis, dependiendo de los puntos que te toquen. La cabeza va muy rápido. Tienes que estar muy, muy concentrado. Y, además, cansa físicamente porque mueves bloques, agarras a tus compañeros, mueves piezas de dos personas. Hace falta estar fuerte.
5. ¿Qué metas tenéis en el futuro? ¿Tenéis pensado volver a competir a corto plazo?
A corto plazo no porque todavía no tenemos mucho presupuesto en el equipo. Nos gustaría competir el año que viene en los Wind Games, porque es el campeonato nacional. Es un reto porque en esta competición hay equipos fuertes. Y probablemente repitamos el World Challenge. También estamos valorando competir en el Bodyflight Revenge en Inglaterra en octubre, pero lo más seguro es que esta competición no salga porque necesitamos prepararnos bien para la AAA, que es la única categoría en la que se compite en los Wind Games. Hay que hacer figuras con cambios de posición, es decir, no siempre todos hacemos las mismas posiciones. Hay un sorteo el día anterior a la competición en el que se marcan las posiciones, de manera que a lo mejor Patón tienen que hacer lo que hace Sol, o yo tengo que hacer lo que hace Maribel, por ejemplo. Por lo tanto, no vale con que cada uno se aprenda su posición. Todos tenemos que aprender las posiciones de todos.
Ahora necesitamos empaparnos de mucha teoría, estudiar mucho antes de volar. Es decir, necesitamos memorizar los movimientos en suelo antes de entrar al túnel. Hasta ahora cada vez que nos juntábamos alternábamos los entrenamientos en los carritos (estructuras con ruedas que sirven para entrenar fuera del túnel en una maqueta a tamaño real) con 40 minutos de vuelo en sesiones de 10 minutos. Para prepararnos para triple A necesitaremos 6 horas de carritos y 10 minutos de entrenamiento en túnel al final del día. Pero sarna con gusto no pica y a nosotros está claro que los retos nos encantan .
No te pierdas a los WINDOBONA Angels en acción en este vídeo