Un repaso por nuestra historia
Parece que fue ayer cuando nuestras instalaciones abrieron sus puertas y ya vamos a cumplir nada menos que 5 años. En todo este tiempo hemos cumplido el sueño de volar de más de 40.000 personas y queremos seguir cumpliendo el de muchas más.
Abrimos oficialmente nuestras alas el 1 de noviembre de 2016. Trabajamos sin descanso para que nuestro simulador de caída libre, el único de la capital, estuviese construido en el menor tiempo posible, sin que ello fuese en detrimento de la calidad y la excelencia. Y, para ello, nos rodeamos de los mejores. Nuestro túnel de viento fue diseñado y construido con tecnología 100% alemana, la más avanzada del mercado, lo que, a grandes rasgos, nos proporciona el mejor aislamiento acústico, la más alta eficiencia energética y una mejor calidad del viento (sin turbulencias).
Nuestros queridos sportflyers, deportistas que practican el paracaidismo indoor activamente pueden dar buena cuenta de esto. No cambiarían sus entrenamientos en nuestro túnel de viento por nada del mundo 😊. ¿Y cómo van a hacerlo si les ofrecemos el aire más fino del planeta?
Si quieres saber más sobre ISG (Indoor Skydiving Germany), líderes mundiales en la construcción de túneles de viento verticales y artífices de nuestra joya, y sobre cómo funciona un túnel de viento, no te pierdas este post.
Pero WINDOBONA no cuenta sólo con un túnel de viento, sino con unas amplias instalaciones de más de 2.000m2 para albergar todo tipo de eventos. A nosotros nos gusta decir que hemos construido un palacio con un túnel de viento en el medio como protagonista, visible desde cualquier punto del interior de nuestro edificio, gracias a un diseño moderno y vanguardista.
Ferrovial fue la empresa encargada del diseño y construcción de nuestro magnífico edificio, que cuenta con una altura de 45 metros, 20 metros sobre el nivel del suelo y 15 más soterrados para que la cámara de vuelo quede a nivel del suelo. El terreno sobre el que se eleva el túnel de viento acoge 3 plantas para el uso del público: sótano con parking, planta principal con la cámara de vuelo, cafetería, recepción, aulas de briefing y otros servicios para los visitantes, y planta superior con salas para los profesionales y salas multiusos para eventos y empresas. Además, las instalaciones cuentan con 8 plantas de servicio para el mantenimiento de las instalaciones y la tecnología.
La cámara de vuelo es de 14 pies, 4.3 metros de diámetro de plano a plano, alcanzando los 14.5 pies de arista a arista, que equivalen a 4.41 metros. La zona acristalada tiene 5 metros de altura, pero interiormente la cámara asciende hasta los 15 metros. Una novedad es la gran antecámara de vuelo de más de 20m2 que permite acoger grupos muy grandes, que interactúan antes y después de los vuelos individuales, favoreciendo la actividad grupal. Si te preguntas cómo hacer un túnel de viento, no te pierdas este vídeo de la construcción de WINDOBONA.
WINDOBONA forma parte de un grupo internacional con presencia en otras dos grandes capitales europeas, Viena y Berlín. Su vocación es dar a conocer a todos los públicos el paracaidismo interior, un deporte en auge a nivel internacional que permite recrear la caída libre sin vértigo ni miedo en el interior de un túnel de viento. El sueño de volar al alcance de todos, deportistas y debutantes que quieren vivir una experiencia única y llena de adrenalina.
El paracaidismo indoor ha crecido como una actividad de ocio popular y es utilizado por paracaidistas al aire libre para mejorar sus habilidades de vuelo. También ha surgido como un deporte por derecho propio. Fue reconocido como tal por la FAI (Federación Aeronáutica Internacional) en el año 2014 y también se ha presentado a la candidatura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Desde 1981, año en que Marvin Kratter, propietario del equipo de baloncesto Boston Celtics, abrió las puertas del primer túnel de viento vertical construido sobre la base de una patente canadiense, en Las Vegas, se han construido alrededor de 200 túneles de viento en más de 60 países. Y la cifra sigue creciendo cada año de manera exponencial.
Los túneles de viento requieren una inversión importante que oscila entre 15 y 25 millones de euros y el coste de la operación fácilmente se estima entre 1 y 2 millones de euros al año. No obstante, el hecho de que sigan proliferando túneles de viento en todo el mundo es indicativo de la buena salud y rentabilidad de esta industria.