Un túnel de viento con tecnología punta para cumplir tu sueño de volar
Antes de la llegada del túnel de viento o tubo de viento para la práctica del paracaidismo en interior, si te hubiesen contado que ibas a cumplir tu sueño de volar, no te lo hubieses creído, ¿verdad? ¡Nosotros tampoco! La capacidad de invención del ser humano es increíble y maravillosa. Tenemos que darle las gracias a Jean St-Germain, un inventor canadiense que a finales de los 70 diseñó el primer túnel de viento vertical para el vuelo humano o túnel para paracaidismo.
Desde entonces se ha innovado mucho y se han conseguido avances tecnológicos muy importantes hasta llegar a lo que nosotros te ofrecemos hoy. Una cámara de vuelo de 17 metros de altura y 4,3 metros de ancho con cuatro turbinas capaces de generar corrientes de viento de hasta 280 km/h. Si eres curioso, seguro que te preguntas cómo funciona un túnel de viento.
En los últimos años la práctica del paracaidismo interior se ha extendido en todo el mundo porque permite experimentar la increíble sensación de volar en un entorno cerrado y seguro donde es posible controlar la velocidad y la temperatura del aire. Nuestro simulador de caída libre reúne las condiciones idóneas para que cualquier persona pueda cumplir su sueño de volar cuando quiera, independientemente de las condiciones meteorológicas exteriores, y sin necesidad de una preparación previa o un equipamiento complejo.
Además de esto, nuestro túnel de viento en Madrid ofrece la tecnología más puntera del mercado. Calidad 100% alemana al alcance de tu bolsillo para hacer salto en paracaídas barato. ISG (Indoor Skydiving Germany) es líder en el desarrollo de túneles de viento verticales y por eso la elegimos para la construcción de nuestro túnel. ¿Qué ventajas ofrece? Te lo resumiremos en tres grandes puntos: el mejor aislamiento acústico, la más alta eficiencia energética y una mejor calidad del aire (sin turbulencias).
Si todavía no te hemos convencido para venir a probar nuestro simulador de caída libre en Madrid, aquí va lo mejor. Contamos con un sistema de ventilación único: el flujo de viento de nuestro túnel se intercambia constantemente con aire fresco del exterior a través de las aletas de ventilación que hay en la parte superior de nuestro edificio, renovando hasta el 25% del volumen total cada 4 segundos. Esto corresponde a un intercambio de aire por minuto de vuelo de hasta 42.000m3, que es aproximadamente el volumen de 16 piscinas olímpicas. Esto quiere decir que, en nuestro túnel, el viento se renueva constantemente por lo que siempre volarás con un aire limpio y reciclado. Ésta es tu mayor garantía de prevención frente al COVID19 si quieres lanzarte a volar en estos tiempos convulsos.
Quizás te preguntes por qué hablamos tanto de túneles de viento verticales. ¿Es que acaso también los hay horizontales? ¿En qué se diferencian? Seguro que has oído hablar muchas veces de las pruebas de resistencia que se hacen a los coches de Fórmula 1 en túneles de viento. Estos túneles son horizontales. Y, entonces, ¿para qué se utilizan los verticales? Estos túneles también sirven para probar la resistencia, pero cambiando los coches por aviones.
Inicialmente no se hacía esta distinción entre vertical y horizontal. De hecho, el primer túnel de viento que se diseñó para probar la resistencia de piezas de aviones fue horizontal. Fue fabricado y operado en 1871 por Francis H. Wenham en el Reino Unido y gracias a él se lograron grandes avances en aerodinámica, siendo los inventores de casi todos los conceptos matemáticos que definen por ejemplo la forma de las alas, incluso a día de hoy. Fue en 1940 cuando la NASA construyó el primer túnel de viento vertical para probar giros de aeronaves, hélices de helicópteros y paracaídas. Y en 1978 se inventó el primer túnel de viento vertical para el vuelo humano.
Desde entonces los túneles de aire verticales para simulación de caída libre han ido extendiéndose por el mundo conforme el deporte del paracaidismo requería de más instalaciones para entrenamiento. Y a día de hoy el paracaidismo interior ya es un deporte en sí mismo practicado por miles de personas en todo el mundo.
Pero, no te equivoques, el paracaidismo indoor no es sólo para paracaidistas. De hecho, puedes convertirte en un gran volador de túnel de viento o, como lo llamamos nosotros, en un Sportflyer, sin necesidad de haber saltado de un avión. Dentro de las actividades de vuelo reconocidas por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) ya se encuentra el paracaidismo interior desde el año 2014. La aparición de este deporte está cambiando el mundo del vuelo corporal. De hecho, algunas disciplinas de vuelo han nacido directamente en el túnel y se practican exclusivamente en este medio y no en el cielo. ¿Te atreves a dar el salto?
1 comentario. Dejar nuevo
Maravillosa experiencia trato genial y muy divertido